Y punto.
La frase, "y punto". Creo que es muy latinoamericana y denota que el tema se acabó, y es muy usada por las madres venezolanas, por ejemplo, la verdad no sé tanto el uso aquí en México y en otros países. Como cuando un adolescente quiere salir a una fiesta y le pide permiso a su madre y ella dice que no por una vez, y este joven sigue insistiendo, hasta que ya la madre se cansa del tema y dice, te dije que no, y punto. Ya este jovencito sabe que el tema murió y que no va a ir a ninguna fiesta.
Dicho esto, últimamente mis escritos han sido más para mí, más que para generar una matriz de opinión, como solía hacerlo; tópicos como la política y dictadura venezolana era lo que me acompañaba para desintoxicarme de aquello que ocurre en el país. Actualmente escribo de otras cosas que las estoy tomando como proyecto y de la manera como me apasiona, me asusta ¿esto tiene que ser bueno, no? Muy pronto tendré todo bien planificado para arriesgarme a hacer algo nuevo, diferente y lleno de retos para mí, si funciona, no hay límites. Si no funciona, creo que volvería a intentarlo y de fracasar, no pasa nada. Últimamente estos meses han sido de aprendizaje, por lo que los he tomado para mí, para sentirme importante y hacerme dueño de mi vida.
Me dijo hace unas tres de semanas de esta publicación, una persona a la cual respeto mucho, que la persona que eres en este momento, es la suma de todas las experiencias vividas, buenas o malas, y entre sus palabras en los diez minutos de conversación que tuvimos, me marcó la frase de: "tienes que perdonar la persona que eras, porque hace un tiempo no sabías nada de la vida". Joder, analicemos esto muy brevemente querido lector. Para empezar, es una realidad suprema, y creo que si ponemos en práctica este ejercicio cada cierto tiempo, la vida pesará menos y te enfocarás en lo que realmente te haga el bien.
Después de esta conversación tuve que volver al trabajo y no dejaba de llamarme en mi mente "que muchacho tan pendejo fui", que rica es la vida cuando te haces de un proyecto, cuando te haces de amigos, cuando te rodeas de la gente que te importa, cuando recibes un mensaje de buenos días de ese amor platónico. En esta etapa, muy dura pero divina, las cosas que vendrán estarán brutales.
Así que nada, pasé por aquí para recordarme a mí mismo por donde es que tengo que ir, sin dar tantas explicaciones, porque no me da la gana y punto.
Atilio Palma
Dicho esto, últimamente mis escritos han sido más para mí, más que para generar una matriz de opinión, como solía hacerlo; tópicos como la política y dictadura venezolana era lo que me acompañaba para desintoxicarme de aquello que ocurre en el país. Actualmente escribo de otras cosas que las estoy tomando como proyecto y de la manera como me apasiona, me asusta ¿esto tiene que ser bueno, no? Muy pronto tendré todo bien planificado para arriesgarme a hacer algo nuevo, diferente y lleno de retos para mí, si funciona, no hay límites. Si no funciona, creo que volvería a intentarlo y de fracasar, no pasa nada. Últimamente estos meses han sido de aprendizaje, por lo que los he tomado para mí, para sentirme importante y hacerme dueño de mi vida.
Me dijo hace unas tres de semanas de esta publicación, una persona a la cual respeto mucho, que la persona que eres en este momento, es la suma de todas las experiencias vividas, buenas o malas, y entre sus palabras en los diez minutos de conversación que tuvimos, me marcó la frase de: "tienes que perdonar la persona que eras, porque hace un tiempo no sabías nada de la vida". Joder, analicemos esto muy brevemente querido lector. Para empezar, es una realidad suprema, y creo que si ponemos en práctica este ejercicio cada cierto tiempo, la vida pesará menos y te enfocarás en lo que realmente te haga el bien.
Después de esta conversación tuve que volver al trabajo y no dejaba de llamarme en mi mente "que muchacho tan pendejo fui", que rica es la vida cuando te haces de un proyecto, cuando te haces de amigos, cuando te rodeas de la gente que te importa, cuando recibes un mensaje de buenos días de ese amor platónico. En esta etapa, muy dura pero divina, las cosas que vendrán estarán brutales.
Así que nada, pasé por aquí para recordarme a mí mismo por donde es que tengo que ir, sin dar tantas explicaciones, porque no me da la gana y punto.
Atilio Palma
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